Parcial Domiciliario: Análisis “Buzz and Nan at the Afterhours, New York City (1980)”

Buzz and Nan at the Afterhours, New York City (1980)

Significado Denotado: 
La fotografía ocurrió en un espacio interno dentro de un bar, en ella se aprecia un hombre y una mujer sentados en un sillón de cuero negro. A su alcance, una mesa con dos vasos servidos y bebidas en diferentes cantidades. Él tiene una camisa negra lisa mientras ella lleva el pelo recogido y  un vestido cuadrille.
Significado Connotado:
Introducción:
La fotografía es un autorretrato de Nancy Goldin y Buzz en el club 366 Afterhours, en Nueva York. La intención de la autora al publicar esta foto en particular, me despierta interés; mi studium intenta encontrar aquella ambigüedad entre la fragilidad y la dependencia que su álbum, The Ballad of Sexual Dependency, aclama. Es además una imagen potente, con Nancy como protagonista, “Detrás de la bravata hay un cuerpo, la identidad no puede ser creada, sino comunicada.” (Nan Goldin) 
Me interesa pues lo que dice la foto, el ambiente nocturno en contraste con la piel suave y pálida de Goldin. Dentro de ese azar su brazo es mi punctum, me punza y funciona en aquella situación como una especie de barrera con el hombre, un campo ciego y dinámico. Ambos no se mueven, están clavados como mariposas, pero ¿y si Nan tuviese el brazo debajo de la mesa? ¿O sobre su muslo al igual que el otro?, ¿Qué otro avance podría lograr Buzz?. Goldin logró entonces capturar en esta imagen la existencia de una necesidad de acoplamiento: el hombre inclinado hacia ella mientras se encuentra estática y tranquila… 
¿Es este un momento pre-coital, post-argumento o de rechazo?


Los 6 procedimientos de la connotación según Barthes:

Pose: Ambos funcionan como un compuesto y como una pieza performativa, las poses lanzan el deseo e intenciones mas allá de lo que se ve.
Ella se ve floja, su mirada evita el contacto visual, su torso está relajado aunque orientado hacia la cámara -el ojo si se quiere-. Su brazo descansa en diagonal sobre la mesa, viene a imponer un límite, taja la situación negando el paso del masculino. Su otra mano descansa en su muslo mientras su panza se arruga cual acordeon, reforzando esta idea de relajo. Nan no se vé intimidada por él, no encuentro ni un gramo de tensión en ella; sus manos están relajadas, sus dedos sueltos, como si se tratase de un brazo en gravedad caído al lado del cuerpo. La postura demuestra confianza pero a su vez traza una límite ¿Será este hombre un amigo? Goldin tiene los labios neutros pero con una diminuta sonrisa en la comisura ¿Acaso ella sabrá muy bien lo que está capturando?.
Por otro lado, él se ve erguido, atento e inclinado, con un gesto de conversación mientras busca la mirada de ella. Según Barthes el operador (fotógrafo) utiliza como sorpresa el inmovilizar un gesto, un punto de su recorrido, en este caso, Buzz era uno de los proxenetas del club: ¿Será una charla casual o estará ofreciéndole una propuesta a Nancy? según Goldin la mafia de allí la quería y le daba libertad total de fotografiar ¿pero a qué precio?.

Objeto:
La fotografía posee varios símbolos auténticos que establecen un cierto mood o asociación. Cada detalle resulta significante, ya sea por la oscuridad o por la camisa de seda,  funcionan como unidad que aspira a lo nocturno, a las oportunidades y a la seducción.
 
Ambos vasos sobre la mesa tienen esta idea de una larga noche de tragos: sin gas ni hielo y a medio terminar. Son elementos que conviven con Nancy y su colorido vestido cuadrillé: parecido al inocente tapiz de un antiguo sillón, que contrasta con el cuero negro y atrevido del asiento detrás.


Extra: Cookie at Tin Pan Alley, New York City, 1983
Mismos vasos en varias fotografias





















Fotogenia:
Las técnicas se pueden distinguir en efectos estéticos o efectos significantes. Casi todas las fotografías de Goldin -incluida esta- se tomaron en interiores y por la noche, ella misma relata que las drogas hicieron que su mundo se volviese muy oscuro. Vivía en la penumbra y recurría al mismo bar cada noche, por eso es una imágen invadida por el flash cuya inmediatez es palpable. Nan sacaba fotos fuera de foco y con una luz a veces mezclada, muy parecidas a las de un recuerdo. En una entrevista admitió tener una visión saturada, estuvo años sin usar anteojos y nunca vió bien, destacaba colores no detalles. Mas allá de todos los efectos técnicos que le criticaron, Nancy deseaba mas que nada mostrar la belleza y tristeza de su realidad, nunca presentarla como una vida marginal.

Esteticismo: El resultado de la imagen se ajustó a los deseos y propuesta de Goldin que mencioné anteriormente, ella hacía su propia estética de fotografía hallada. No intenta estetizar sus imágenes, las muestra crudas y tal cual son, la belleza de esta foto radica en el poder y la confrontación, no en la armonía. Se marca la esencia de lucha en las relaciones entre la intimidad y la autonomía, dentro de una realidad sin posar.
A partir de mi análisis me quedo con la vibración de la composición, de la abundancia: es una imagen petrólea, oscura y densa, alivianada por los tonos de Goldin -la mismísima Operator-; su vestido acompaña la pose, aporta colores vivos al igual que sus rulos colorados. Toda ella destaca de entre aquel fondo empetrolado.

Sintaxis: Goldin se empeñó en crear un cuerpo de obra con fotografías honestas y con cierta provocación. Es una artista que juega con el espectador a la presa y el cazador, la ambivalencia entre lo público y lo privado, el acceso y el exceso. Por eso Buzz and Nan at the Afterhours continúa evolucionando, encontrando un nuevo significado en cada fotografía que le sigue, ya que cada foto del álbum son escenas por separado que articulan espacios. De hecho encontré que en varias imágenes se repiten los mismos vasos una y otra vez, lo que demuestra al bar 366 Afterhours como una auténtica segunda casa.

Estilo:
Entonces las fotografías nunca dejan de desarrollarse, mucho después del clic del obturador, continúa acumulando nuevos significados y perdiendo los antiguos. Como observadora descubrí en Nan un diario de sórdida belleza y oscura excitación. Goldin afirma que, cuando comenzó a tomar fotos, lo utilizó como forma de registrar lo que vivía.
Deduzco que su estilo viene de un lugar muy profundo; de esta necesidad de conservar su entorno para mantenerse viva y cuerda, para de alguna forma confiar en sus fotografías como experiencia. Sus capturas, entonces, parecen provenir de una notable necesidad por sobrevivir.

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